¿Quieres más a tu perro que a las personas? Esta es la razón

¿Por qué amamos a nuestros perros?

Los perros prefieren que les hablen (casi) como lo hacemos con los bebés humanos.

La evidencia de que las personas forman fuertes vínculos con sus mascotas se revisa brevemente por parte de los autoresantes de identificar las características de tales relaciones, que incluyen que las mascotas son una fuente de seguridad, así como objeto de cuidado (y el cuidado crea vínculos).

Pero en términos evolutivos, la propiedad de las mascotas plantea un problema, ya que, en teoría, los recursos de apego y dedicación a otras especies perjudicarían a la especie propia.

En este estudio se discuten tres intentos de dar cuenta de la manutención de mascotas, al igual que los problemas con estas opiniones.

El cuidado de mascotas se coloca en el contexto de otras formas de asociaciones interespecíficas
A partir de esto, se propone una explicación darwiniana alternativa: se considera que las mascotas manipulan respuestas humanas que han evolucionado para facilitar las relaciones humanas, principalmente (pero no exclusivamente) aquellas entre padres e hijos.

Se elaboran los mecanismos precisos que permiten a las mascotas obtener cuidados de los humanos.

Ley de Perros Potencialmente Peligrosos, lo que dice la Ley (pero no se sabe).

Implican características que proporcionan la atracción inicial, como las características neoténicas, y aquellas que permiten al propietario humano obtener una satisfacción continua al interactuar con la mascota, como la atribución de procesos mentales a organismos similares a los humanos.

Estos mecanismos pueden, en algunas circunstancias, hacer que los dueños de mascotas se sientan más satisfechos con su relación de mascota que con los humanos, porque proporcionan un tipo de relación incondicional que generalmente está ausente de aquellos con otros seres humanos. como la atribución de procesos mentales a organismos similares a los humanos.

Más información: Estudio en Science Direct.

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