Nariz de Nieve alerta sobre la proliferación de cuidadores para perros sin licencia
En los últimos 5 años se ha disparado la contratación de cuidadores que se encargan de alojar en su domicilio perros de distintas familias. Lo que desconocen la mayoría de los propietarios es que están utilizando un servicio que carece de cualquier tipo de licencia o permiso para realizarse.
Cada vez hay más familias que tienen un perro en su casa, formando parte del hogar como un miembro más. Cuando llegan las vacaciones buscan la mejor opción para su cuidado durante su ausencia, contratando en muchos casos a personas que en su domicilio cuidan varios perros a la vez. Estos cuidadores se publicitan a través de Apps o portales dedicados a esta actividad.
Nariz de Nieve avisa que el hecho de que la información de los cuidadores se ofrezca a través de portales o Apps imprime un carácter de legalidad que realmente es inexistente. Estas personas no tienen ni licencia de actividad que permita ejercer dicha tarea ni las correspondientes altas en Hacienda y Seguridad Social, convirtiendo además este servicio en economía sumergida.
¿Qué licencia se necesita para cuidar perros de terceras personas?
En España la licencia para el cuidado y alojamiento de perros se denomina Núcleo Zoológico y la gestionan las comunidades autónomas. Sólo se otorga tras verificarse que la residencia canina ha sido diseñada y se mantiene conforme a las normativas autonómicas y en ningún caso a domicilios particulares. Incluso es un requisito indispensable que las instalaciones se encuentren fuera de núcleos urbanos para evitar molestias a los vecinos.
Además, las normativas autonómicas marcan las dimensiones mínimas de la finca en la que se ubican las instalaciones, así como los requisitos que deben cumplirse en el diseño de las mismas.
Nariz de Nieve recuerda que sólo establecimientos que dispongan de Núcleo Zoológico garantizan que sus instalaciones y protocolos de atención a los perros se han proyectado y mantienen conforme a las normativas vigentes de cuidado y alojamiento de animales. Estos establecimientos están sometidos a inspecciones periódicas que confirman regularmente el cumplimiento de buenas prácticas de cuidado y salubridad.
Hay que tener presente que, aunque en algunas comunidades autónomas se pueden tener hasta 5 perros en un mismo domicilio particular, esto sólo es posible si no se está ejerciendo ninguna actividad comercial. Por tanto, este servicio de cuidadores por el que se está cobrando una tarifa, queda totalmente fuera de este supuesto.
Inconvenientes del servicio de cuidado de perros en domicilio
Más allá del incumplimiento de la legalidad hay otros factores importantes que desaconsejan la utilización de este servicio y recurrir siempre a residencias caninas establecidas legalmente:
No hay que olvidar que ésta práctica nació con la crisis económica como un medio fácil de conseguir ingresos extra sin experiencia ni capacitación específicos, vendiendo la idílica y engañosa imagen de que el perro estará como en su propia casa.
La falta de profesionalidad de estos cuidadores pone en riesgo la integridad física y psíquica de los perros. Amar a los animales no es sinónimo de estar preparado para afrontar los imprevistos que surgirán al alojar perros que no conviven juntos habitualmente en un mismo espacio: peleas, dominancia psicológica, etc.
Y la nula experiencia de estas personas los puede llevar a no identificar señales de alerta en la salud de los canes que están a su cuidado.
A pesar de estar frente a un servicio por el que los propietarios pagan una tarifa, en caso de ser necesario, no existiría posibilidad de reclamación al estar fuera del marco legal.