Laparoscopia para operar hernia inguinal en perros, éxito total

En la literatura veterinaria, ningún estudio describe el uso de técnicas laparoscópicas para la reparación de la hernia inguinal en pacientes clínicos caninos

Laparoscopia para operar hernia inguinal en perros.

La técnica quirúrgica: la sutura percutánea del anillo interno (PIRS) presentada en este artículo es la primera técnica quirúrgica laparoscópica mínimamente invasiva del mundo para el cierre del canal inguinal en perros.

El objetivo del estudio presentado es evaluar la posibilidad de empleo de la técnica PIRS laparoscópica en la práctica clínica, así como evaluar técnicamente su utilidad en el tratamiento de la hernia inguinal en perros.

El estudio presentado describe el procedimiento y los resultados del tratamiento laparoscópico de 11 hernias inguinales en nueve perros (dos bilaterales).

Procedimiento para la intervención
Todo el procedimiento se realiza bajo control de cámara introducido a través de un trocar umbilical. El cierre mismo del anillo inguinal interno se realiza con la aguja de inyección mediante una pequeña punción sobre el canal inguinal con la ayuda de la cual se inserta el material de sutura y se cierra el canal de la hernia inguinal operada. C

Cada perro operado se sometió a un examen clínico exhaustivo antes de la cirugía que se combinó con un examen de ultrasonido de los canales inguinales antes, inmediatamente después y tres meses después de la cirugía.

Resultados muy positivos
Todos los procedimientos laparoscópicos se realizaron sin complicaciones intraoperatorias que requirieran conversión a cirugía abierta.

La duración media de la anestesia fue de 29 ± 4,6 minutos y el tiempo medio de operación fue de 19,5 ± 3,4 minutos.

En hernias bilaterales, la duración media de la anestesia fue de 38 ± 4,2 minutos y el tiempo medio de operación fue de 28,5 ± 4,9 minutos.

La duración de la operación se definió como el tiempo entre el comienzo del lavado preoperatorio con la preparación del campo quirúrgico (inducción de neumoperitoneo) y la sutura de la herida en el sitio donde se insertó un trocar óptico.

No hubo recurrencia de hernia en el período de estudio en los perros operados y todos los individuos volvieron a la movilidad total inmediatamente después de la recuperación de la anestesia.

Debido a la baja invasividad y la simplicidad del procedimiento, la técnica PIRS descrita en el estudio debe tenerse en cuenta al elegir un método de tratamiento para la hernia inguinal no traumática en perros.

Al mismo tiempo, la posibilidad de utilizar la técnica descrita en otros tipos de hernia inguinal en perros requiere más investigación.

• Más información: Estudio completo.

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