Decálogo de consejos para cuidar de las mascotas durante las Navidades, según Purina
El bienestar de perros y gatos no debe dejarse a un lado en esta época del año, tan especial como agitada. Purina proporciona una serie de recomendaciones para que los animales también sean partícipes de las celebraciones en armonía.
Las Fiestas de navidad son uno de los momentos más esperados en el año, incluso en este que ha sido tan complicado. Como parte de la familia que son, las mascotas también se suman a las celebraciones, pero no hay que perder nunca de vista que los animales domésticos requieren de algunos cuidados especiales que no deben ser olvidados, si se quiere garantizar su bienestar.
Aunque este año viviremos unas navidades diferentes, la mayoría haremos más reuniones, salidas, regalos y comidas que habitualmente, y las personas responsables de mascotas deben ser conscientes de que toda esta combinación de estímulos puede afectarles. Por eso, Purina ha elaborado un decálogo con recomendaciones y cuidados a tener en cuenta, para ayudar a que los animales de compañía también disfruten de las Navidades.
“Durante esta época tenemos algunos excesos, perdemos un poco la rutina, añadimos objetos poco habituales en nuestros hogares y todo esto, sin duda, afecta directamente a nuestros animales”, comenta Sònia Sáez, Veterinaria y Brand Manager de Purina Corporativo. Y completa, “En Purina somos conscientes de que su seguridad y su bienestar deben ser primordiales para que la celebración sea completa, por eso elaboramos este decálogo para ayudar a enriquecer la vida de todas las mascotas y de las personas que las quieren”.
Alimentación: si durante el año las mascotas son alimentadas con pienso para cuidar su nutrición, esta época no es la excepción. Se deben evitar los restos de comida humana, no solo porque algunos alimentos son tóxicos para los animales, también puede afectar a su salud, provocando alteraciones gastrointestinales, y además puede generar costumbres no deseadas, que el animal empiece a pedir cuando estamos comiendo y que luego sea difícil que quiera volver a comer pienso completo, lo que alteraría el correcto aporte nutritivo. Atención a la bandejas solas en las mesas o lugares a su alcance, ya que pueden tomar ellos mismos los alimentos sin que alguien se los tenga que facilitar. En el caso que queramos darle algo especial se recomienda decantarse por algún snack apto para mascotas, para que les entretenga de manera saludable, a diferencia de los turrones.
Árboles de Navidad y decoraciones: los animales de compañía no distinguen que el árbol de Navidad y sus adornos nos son juguetes. Para ellos son elementos nuevos en casa que atraen su curiosidad. Si se quiere montar el árbol, pero evitar que se desmonte al segundo día, lo ideal es sustituir el tradicional por un mural de pared o colocarlo o a una altura donde no lo alcancen. Para quienes decidan montarlo de todas formas, lo recomendable es usar algunas bolas de materiales que no se rompan ni sean peligrosas o tóxicas, y aceptar que serán objeto de diversión de los peludos de la casa.
Luces y cables: la iluminación navideña merece un apartado especial. Y es que puede resultar una gran amenaza para perros y gatos si no se está siempre atento a su comportamiento. Lo ideal es que no estén conectadas a la corriente y evitar que estén a su porque se pueden enredar, arrancarlas y, por supuesto, hacerse daño. Los marcos de las puertas o lugares altos de la casa son los más aconsejables para estas decoraciones.
Plantas y flores: no todas las plantas son aptas para la convivencia con animales. De hecho, la típica planta navideña, la Flor de Pascua, puede provocar irritaciones en los ojos e intoxicaciones si las mascotas la ingieren. Nuevamente, si se decide tener estas plantas en casa, deben situarse en lugares a los que ellos no lleguen por sí solos.
Fuegos artificiales y ruidos: no es novedad explicar que los ruidos estruendosos hacen sufrir a muchos animales. Sin embargo, nunca estará demás recordar evitar el uso de cohetes, petardos y cualquier otro ruido que puede ser muy molesto y provocarles gran ansiedad. En el caso que ocurra, debemos reforzar la sensación de seguridad del animal, dejándole a su disposición un espacio tranquilo con sus juguetes favoritos, alguna prenda con nuestro olor o algún snack que lo mantenga entretenido.
Prepara su espacio si se van a quedar solos: si, por el motivo que el animal se quedará solo, es recomendable dejarlo con algún sonido de fondo que lo haga sentir acompañado; la tele o la radio son buenas opciones dado que las voces humanas consiguen ese efecto de compañía. Se debe evitar cualquier situación que le pueda crear ansiedad o pueda ser peligrosa, como dejarlos atados. Juguetes, comida y agua a disposición no deben faltar.
Disfraces: aunque los animales de compañía sean parte de la familia, no debemos perder de vista que son eso, animales. Por ello, deberíamos evitar humanizarlos hasta el punto de incomodarlos con disfraces o prendas de vestir que eviten que se muevan con comodidad y naturalidad.
Paseos: aunque por la situación actual existan restricciones, esta puede ser una época en la que se tengan más reuniones y encuentros de lo normal y estemos menos en casa. Pero esto no debe hacer perder de vista que las mascotas siguen necesitando paseos igual que antes. Por eso, hay que planificar estos encuentros sin olvidarse de los momentos de paseo y juego con ellos. Por otro lado, si la decisión es salir con la mascota, debemos preparar una bolsa con todo lo necesario para ella, como comida y juguetes, pero también hay que tener en cuenta a dónde vamos, ya que visitar espacios muy concurridos puede hacerlos asustar o tener ansiedad, y tampoco sería recomendable.
Rutina y momentos de descanso: los animales no entienden que es Navidad, solo perciben que, por unas semanas, su vida puede cambiar un poco y esto puede estresarlos. Por eso es recomendable que su rutina se vea afectada lo menos posible, intentando mantener sus horarios de comidas, paseos y descanso. También hay que intentar garantizar momentos de relax, en los que el animal esté tranquilo en su espacio.
No son un juguete: los animales no son juguetes que se puedan regalar por navidad y si no gusta, devolverlos o abandonarlos. Son seres vivos que sienten y padecen, y por esa misma razón no pueden ser víctimas de un capricho o un arrebato. La inclusión en la familia de un perro o gato debe ser una decisión muy meditada y consensuada por todos, siendo conscientes de la responsabilidad que ello conlleva. Convivir con una mascota es una experiencia maravillosa que puede enriquecer enormemente tu vida, ofreciéndote momentos únicos de cariño y diversión, pero es de vital importancia saber que implica responsabilidad, tiempo y dinero.