Los métodos aversivos de entrenamiento perjudican el bienestar de los perros
Los métodos de adiestramiento de perros van desde aquellos que utilizan principalmente castigos positivos y refuerzo negativo (basados en aversión) hasta aquellos que utilizan principalmente refuerzo positivo (basados en recompensas).
Aunque el entrenamiento basado en aversión ha sido fuertemente criticado por afectar negativamente el bienestar del perro, no existe una investigación integral que se centre en los perros de compañía y las técnicas convencionales, y la mayoría de los estudios se basan en la evaluación de los métodos de entrenamiento y el comportamiento del perro informada por el propietario.
El objetivo del presente estudio fue evaluar los efectos de los métodos de entrenamiento aversivos y basados en recompensas sobre el bienestar del perro de compañía dentro y fuera del contexto de entrenamiento.
Se reclutaron noventa y dos perros de compañía de tres escuelas de diestramiento basadas en recompensas (Group Recompensa, n = 42), y de cuatro escuelas de adiestramiento basadas en aversión, dos usaron proporciones bajas de métodos basados en aversión (Group Mixto, n = 22) y dos utilizaron proporciones elevadas de métodos basados en aversión (Grupo Aversivo, n = 28).
El cortisol tiene las respuestas
Para evaluar el bienestar durante el entrenamiento, los perros se grabaron en video durante tres sesiones y se recolectaron seis muestras de saliva, tres en casa (niveles basales) y tres después del entrenamiento (niveles posteriores al entrenamiento).
Se utilizaron grabaciones de video para examinar la frecuencia de los comportamientos relacionados con el estrés (p. Ej., lamerse los labios, bostezar) y el estado de comportamiento general del perro (p. Ej., tenso, relajado), y se analizaron muestras de saliva para determinar la concentración de cortisol.
Para evaluar el bienestar fuera del contexto de entrenamiento, los perros participaron en una tarea de sesgo cognitivo
Los resultados mostraron que los perros del Grupo Aversivo mostraban más comportamientos relacionados con el estrés, estaban más frecuentemente en estados tensos y de bajo comportamiento y jadeaban más durante el entrenamiento. y mostraron mayores aumentos posteriores al entrenamiento en los niveles de cortisol que los perros de Group Recompensa.
Además, los perros del Grupo Aversivo fueron más «pesimistas» en la tarea de sesgo cognitivo que los perros del Grupo Recompensa.
Los perros del Grupo Mixto mostraron más comportamientos relacionados con el estrés, estuvieron con más frecuencia en estados tensos y jadearon más durante el entrenamiento que los perros del Grupo Recompensa.
Finalmente, aunque los Grupos Mixtos y Aversivos no difirieron en su desempeño en la tarea de sesgo cognitivo ni en los niveles de cortisol, el primero mostró más conductas relacionadas con el estrés y estuvo más frecuentemente en estados de tensión con bajo comportamiento.
Estos hallazgos indican que los métodos de entrenamiento basados en aversión, especialmente si se utilizan en grandes proporciones, comprometen el bienestar de los perros de compañía tanto dentro como fuera del contexto de entrenamiento.
• Más información: Estudio completo.
No entiendo cómo se le puede dar credibilidad a estos estudios y se ignoran otros que demuestran las graves consecuencias que se ocasionan cuando no se usan aversivos en los procesos de aprendizaje.
Este en concreto parece que adolece de un detallado control en la muestra de estudio. Surgen dudas como los problemas de comportamiento que presentaban los ejemplares estudiados. Si por ejemplo, los que han recibido aversivos han sido llevados a esas escuelas en concreto, por causas diversas como reactividad por falta de socialización o traumas, agresiones a los propietarios, estereotipias graves, etc.. que no era posible resolver con métodos en positivo, siendo éste motivo por el cual estaban ahí. Si se les compara con perros equilibrados o con problemas leves que simplemente han aprendido ejercicios rutinarios de obediencia con mucho estímulo positivo, en tal caso los resultados del estudio estarían totalmente viciados.
Tampoco se tiene en cuenta cómo han recibido los aversivos, si los han aplicado correctamente o han ocasionado conflictos y temores porque esa escuela utiliza básicamemte métodos coercitivos y no domina las correcciones.
Por eso, estos estudios, en tanto que son absolutamente refutables, sólo tienen validez para justificar determinados prejuicios.
Yo por ejemplo, como profesional del adiestramiento, podría aportar para este mismo estudio perros reactivos hacia otros perros cuya conducta ha sido modificada usando aversivos bien aplicados, y analizar y comparar sus niveles de estress con los que se ha intentado educar en positivo («intentar» porque no resuelven la mayoría de los problemas). Los resultados serían completamente distintos. Ni qué decir si se extiendiera el mismo a un gran número de ejemplares y pudiera valorarse posteriormente la calidad de vida y su destino final (por aquellos que sacrifican), las conclusiones derribarían muchos prejuicios, sin embargo por su incorrección política nadie realiza ni publica estas investigaciones, haciendo un flaco favor al bienestar animal.
Importante estos temas que me van guiando a mejorar mi campo conectivo con los caninos
muy buen articulo, quizas muchas personas intentan adiestrar sus mascotas pero no utilizan el metodo adecuado y generan un comportamiento no agradable para la mascota. es un tema que deberiamos tener en cuenta todas las personas antes de querer tener una mascota