Cuidados que necesita un perro para estar feliz y sano

Tener un perro en casa, es asumirlo como un miembro más de la familia, debido a que estas mascotas exigen cierta atención para gozar de una buena calidad de vida

Por tal motivo, es bueno conocer cuáles son los cuidados que necesita un perro para estar feliz y sano en el hogar.

Un perro es capaz de llenar una casa de momentos felices, divertidos e inolvidables, además de que cada miembro de la familia se sentirá siempre protegido, amado y acompañado.

Pero para que el can pueda hacer todo esto, es vital que el mismo se encuentre en perfecto estado de salud, y que igualmente, sienta la reciprocidad del afecto.

Y es que un perro cuidado y amado, será igual a un perro feliz y sano que vivirá cada día agradeciendo a sus dueños lo que hacen por él. En vista de ello, hablaremos sobre algunos cuidados que necesita un perro para vivir feliz y sano.

Proporcionar la alimentación adecuada
Se tiene la creencia de que el mejor alimento para los perros es el pienso, debido a que el mismo contiene, de forma equilibrada y completa, todos los nutrientes, grasas, proteínas y minerales que la mascota necesita para que su organismo funcione apropiadamente.

No obstante, existe una alternativa mucho más natural, libre de químicos y conservantes. Se trata de la comida natural para perros, basada en productos que se hallan en la naturaleza y que intenta simular bastante el tipo de alimentación que llevan sus parientes los lobos, ya que no se puede olvidar que a pesar de que los perros han sido domesticados por las personas, éstos siguen compartiendo el mismo sistema de digestión que los lobos.

En vista de ello, el alimento que se les puede brindar a los perros está compuesto por proteínas frescas (estos alimentos deben ser sometidos a congelación para asegurar que no exista presencia de parásitos o bacterias que pueden contener las carnes crudas), frutas y un poco de vegetales. Por otra parte, los cereales se deben excluir de este tipo de dietas, ya que los canes naturalmente no los consumen, ya que les puede causar daños en la flora intestinal o irritaciones.

De este modo, el Alimento Crudo Biológicamente Apropiado (Barf), puede resultar una opción adecuada para la alimentación de las mascotas caninas, pues su organismo está preparado para digerirlos sin problemas, y así absorber mejor los nutrientes que necesita. Por ende, su salud se verá mejorada, gozando de ventajas como la regeneración de las articulaciones, los órganos y el pelaje.

Revisiones generales y frecuentes
Aunque lo ideal es llevar a las mascotas a revisión con el veterinario al menos una vez al año, para que evalúe su estado de salud y lleve el control de la vacunación correspondiente, es obligación y deber de los dueños, preguntarse si ¿mi perro está sano?

Por tal motivo, es imperativo realizar las inspecciones generales frecuentemente, para asegurarse que el perro se encuentra en buen estado, o bien, poder detectar de forma prematura si existe algún indicio de enfermedad o malestar, para así poder actuar a tiempo.

Para ello, los dueños de los perros deben revisar las partes externas del cuerpo, tales como:

Cabeza
Es donde se encuentran la mayoría de los órganos sensitivos del animal, como las orejas, los ojos, nariz y boca, los cuales son considerados como focos parasitarios.

Los ojos se deben mantener libre de legañas y mucosidades.

Las orejas no pueden tener pelos, suciedad o secreciones, por lo que mínimo una vez a la semana, se debe eliminar la cera.

La nariz debe mantenerse húmeda, fresca y limpia.

La boca aloja la dentadura, la cual es fundamental para su alimentación, por lo que allí se tienen que revisar los dientes, verificando que estén completos, sin sarro y relucientes.

Tronco
Es la parte más larga del animal, y se deben revisar varios aspectos:

Pelaje y piel. Cepillar al perro diariamente evita la acumulación de pelo muerto y suciedad, a su vez, favorece el crecimiento del nuevo pelaje. Asimismo, es importante verificar que no tenga abultamientos o exista presencia de parásitos, tales como pulgas y garrapatas.

Peso. Observar el tronco del perro, específicamente el área de las costillas, puede indicar si el animal está bien de peso o no. De este modo, si las costillas no se le notan levemente, es posible que la mascota tenga sobrepeso.

Genitales y glándulas perianales. Aunque el animal se encarga del cuidado de los mismos la mayor parte del tiempo, nunca está de más vigilar que éstos se encuentren aseados.

Extremidades
Las extremidades son las partes más frágiles del cuerpo del perro, debido a que son las que se encuentran expuestas directamente al suelo y a todos los riesgos que ello supone. En vista de eso, es recomendable proteger las almohadillas de las patas, sobre todo cuando ocurren cambios bruscos en la superficie que el animal acostumbra a pisar.

Igualmente, las uñas deben mantenerse recortadas, para evitar que éstas crezcan excesivamente y se incrusten en la piel.

Paseos y actividades físicas
Los perros se caracterizan por ser animales bastante energéticos, por lo que los ejercicios, paseos y diversas actividades físicas, son esenciales para su salud física y emocional; además, pueden crear un vínculo muy especial de confianza y afecto entre la mascota y su dueño.

Y aunque por lo general, las personas acostumbran a pasear a sus perros únicamente para que éstos orinen y puedan defecar, es recomendable que durante este momento también tengan la oportunidad de correr, olfatear, saltar e incluso interactuar con otros perros.

Baños y aseo
Para culminar, no se puede olvidar la parte de los baños de la mascota, lo cual les ayuda a mantenerse aseados, frescos y cómodos. Esto debe realizarse una vez al mes aproximadamente, con jabones y champús especiales para perros, ya que éstos están formulados con productos que no alteran el pH de la mascota y que no son nocivos para su salud.

De igual manera, es importante que los espacios de la casa que el animal frecuente (donde se encuentre su cama, platos de agua y comida, y donde haga sus necesidades), sean lavados y desinfectados, para evitar la proliferación de microorganismos que puedan ser dañinos tanto para la salud del animal, como de las personas.