Leishmania en perros ¿se puede agravar por otras coinfecciones?

Así pueden influir (o no) otras infecciones en la evolución de la leishmania en perros

En la leishmaniosis canina causada por el protozoo Leishmania infantum, se sabe poco acerca de cómo las coinfecciones o co-seropositividades por otros patógenos pueden influir en el agravamiento de esta enfermedad.

Por lo tanto, los objetivos de este estudio fueron evaluar la frecuencia de coinfecciones con o compañeros de seropositivities para ciertos patógenos en los perros seropositivos para L. infantum y su relación con los signos clínicos, cambios histológicos y carga de L. Infantum.

Sesenta y seis perros a examen
Sesenta y seis perros seropositivos para L. infantum fueron sometidos a examen clínico, extracción de sangre y médula ósea, sacrificio y necropsia. Había perros con anticuerpos contra Anaplasma spp., Borrelia burgdorferi sensu lato, Ehrlichia spp. y se investigaron en suero antígenos de Toxoplasma gondii y Dirofilaria immitis.

Las muestras de diferentes tejidos se sometieron a histopatología e inmunohistoquímica para la detección de Leishmania spp. y T. gondii. El análisis cuantitativo en tiempo real PCR se utilizó para evaluar la carga de L. ionfantum en muestras del bazo.

Para la detección de Coxiella burnetii , se realizaron PCR convencionales y PCR anidada utilizando muestras de médula ósea.

Todos los 66 perros fueron positivos para L. Infantum por PCR y/o cultivo.

Perro detector de Leishmania: "Un perro ayudando a otro perro".

Resultados del estudio de Leishmania en perros
Cincuenta perros (76%) fueron co-seropositivos para al menos un patógeno: T. gondii (59%), Ehrlichia spp., (41%) y Anaplasma spp. (18%).

Los signos clínicos se observaron en 15 (94%) de los perros monoinfectados con L. infantum y en 45 (90%) de los perros co-seropositivos para ciertos patógenos.

La carga de L. infantum en el bazo y la piel no difirió significativamente entre perros monoinfectados y co-seropositivos.

El número de células inflamatorias fue mayor en el bazo, pulmón y glándula mamaria de perros co-seropositivos y en la válvula mitral de perros monoinfectados.

Estos resultados sugieren que los perros infectados con L. infantum y co-seropositivo para ciertos patógenos son comunes en la región estudiada. Sin embargo, las coinfecciones de ciertos patógenos no hicieron que se agravaran los signos clínicos por L. infantum, aunque se asociaron con una reacción inflamatoria más intensa en algunos órganos.

• Más información: Estudio completo.

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