¿Podrían los perros alimentarse con un pienso vegetariano?

Proliferan los piensos vegetarianos, pero… ¿son saludables para los perros?

Cómo alimentar a tu perro para que esté saludable.

La demanda de los consumidores de alimentos para perros a base de plantas (PB) preparados comercialmente está aumentando, pero faltan estudios que evalúen los efectos a corto o largo plazo de las dietas vegetarianas en la salud canina.

El objetivo de este estudio fue evaluar los hallazgos clínico-patológicos y ecocardiográficos de aminoácidos (AA) a corto plazo en 34 perros propiedad de particulares, alimentados con una dieta comercial extruida a base de plantas (PBD) en la que la proteína de guisante era la principal fuente de proteína, y 4 perros de control alimentados con una dieta tradicional extruida (TD) comercial.

Las concentraciones plasmáticas de AA y taurina en sangre total se midieron en perros al inicio del estudio y después de 4 semanas con PBD o TD.

Se realizaron pruebas hematológicas, bioquímicas séricas y ecocardiográficas al inicio del estudio y después de 12 semanas en el PBD o el TD.

Cuatro perros del grupo PBD no completaron el estudio.

Todos los AA esenciales, excepto la metionina, fueron mayores en perros después de 4 semanas con PBD en comparación con el valor inicial. La taurina (plasma y sangre total) también fue más alta después de 4 semanas con PBD en comparación con el valor inicial.

Se detectó una diferencia significativa en la taurina en sangre total entre el grupo de PBD y el grupo de control a las 4 semanas (P = 0,026) siendo mayor el grupo PBD.

La mediana de los resultados hematológicos y bioquímicos para el grupo de PBD estuvo dentro de los límites normales al inicio del estudio y a las 12 semanas.

En el grupo de PBD, la dimensión diastólica interna del ventrículo izquierdo (LVIDd, p = <0,001) y LVIDd normalizada ( P= .031) fueron mayores 12 semanas después de la PBD en comparación con la línea de base.

No hubo diferencias significativas en la dimensión sistólica interna del ventrículo izquierdo (LVID), LVID normalizados o acortamiento fraccional 12 semanas después de la PBD.

No hubo evidencia estadística de diferencia entre los 2 grupos de perros para ninguno de los parámetros ecocardiográficos al inicio del estudio o a las 12 semanas.

No se observó deficiencia de taurina o AA esencial en esta cohorte de perros alimentados con un PBD extruido comercial.

Además, no se detectaron alteraciones hematológicas, bioquímicas séricas y ecocardiográficas clínicamente relevantes.

Sin embargo, los investigadores piensan que se requieren más investigaciones para determinar si la alimentación estática a largo plazo con dietas de PB puede cumplir y mantener los objetivos de AA y otros nutrientes en los perros.

• Más información: Estudio completo.

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