Miedos en perros… ¿soluciones?

Ejercicio, adiestramiento, benzodiazepinas… ¿Ayudan a mejorar los miedos en los perros?

El estrés en el perro está en boca de todos

En este estudio de seguimiento, se investigó un subconjunto de 1.308 perros cuyos dueños (n = 1.048) describieron tener al menos una forma de comportamiento temeroso/ansioso.

Mediante un cuestionario autoadministrado, también se pidió a los propietarios que indicaran las resoluciones empleadas, incluidos los métodos y equipos de capacitación, los programas de modificación del comportamiento, las técnicas de capacitación y modificación del comportamiento, los medicamentos y las formas de medicina alternativa.

Los propietarios buscaron ayuda profesional para el 50 % de los perros temerosos o ansiosos.

Casi una cuarta parte de los perros fueron llevados a un veterinario.por ayuda; 15% de los cuales fueron diagnosticados con una condición médica que contribuye al mal comportamiento del perro.

En general, el entrenamiento basado en recompensas, la estimulación mental y la habituación se asociaron con mayores probabilidades de mejora.

Para los problemas específicos basados ​​en el miedo/ansiedad, se encontraron beneficiosos varios consultores y técnicas o tratamientos.

Los miedos inanimados se beneficiaron del uso de benzodiazepinas, remedios a base de hierbas y cambios en la dieta.

Los miedos animados tenían mayores probabilidades de mejora si el perro era llevado a un consultor de comportamiento, se usaba un protocolo de relajación y se desensibilizaba sistemáticamente.

Los miedos situacionales se beneficiaron de la estimulación mental, un protocolo de relajación y sesiones de entrenamiento breves y frecuentes.

La ansiedad generalizada había aumentado las probabilidades de mejora con nutracéuticosterapia e inscripción en actividades deportivas caninas. Se encontraron probabilidades negativas de mejora si el perro tenía agresión preexistente en condiciones que involucraban miedos inanimados, ansiedad situacional y trastorno de estrés postraumático.

La castración (masculina o femenina) redujo las probabilidades de mejora de los miedos animados, al igual que la consulta con un veterinario o un conductista no veterinario y el uso de benzodiazepinas.

Los cambios en el manejo tuvieron un efecto negativo en el tratamiento del miedo/ansiedad situacional. Consultar a un entrenador y la terapia hormonal redujeron las probabilidades de mejora con el trastorno de ansiedad generalizada.

Paradójicamente, las probabilidades de mejora del trastorno de estrés postraumático se redujeron cuando se aumentó el nivel de ejercicio del perro en el tratamiento.

• Más información: Journal of Veterinary Behavior.

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