Pros y contras de la esterilización en perros y gatos

La castración y la esterilización presenta ventajas, pero también conlleva ciertos riesgos

Pros y contras de la esterilización en perros y gatos.

El control reproductivo de los animales de compañía contribuye a evitar enfermedades y a prolongar, en muchos casos, la esperanza de vida de nuestros perros y gatos, según Dingonatura.

Ayer martes 28 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Esterilización Animal, una efeméride que tiene lugar el último martes del mes de febrero de cada año, desde 1995. El objetivo de esta jornada, impulsada por la Asociación Médica Veterinaria de la Sociedad Humana (Human Society Veterinary Medical Association), es concienciar a la sociedad sobre la necesidad de esterilizar o castrar a los animales de compañía para controlar su reproducción y prolongar su esperanza de vida.

Con motivo de este día mundial, la compañía especializada en alimentación natural para animales Dingonatura analiza los beneficios y los riesgos de estos procedimientos para los animales de compañía.

En la actualidad, la esterilización es un elemento determinante en la salud y calidad de vida de nuestros animales de compañía. Así, cada vez más profesionales coinciden en la importancia de educar al público en este sentido para que la sociedad sea consciente de todas las repercusiones que la falta de un control reproductivo tiene: camadas indeseadas, mayor riesgo de ciertas enfermedades o comportamientos que dificultan la convivencia y pueden favorecer el abandono. De tal forma que abogan por una esterilización y castración, siempre con una fundamentación biológica y sanitaria.

Es interesante aclarar que aun cuando ambos procedimientos sirven para controlar la reproducción, no se trata de lo mismo. La castración se refiere a la extirpación de las glándulas genitales (testículos en machos y ovarios y útero en hembras) y la esterilización se refiere a infecundidad, es decir, eliminar la capacidad reproductora, ya sea cortando la vía espermática en machos o los oviductos en hembras. También existe la posibilidad de hacer una ligadura de trompas en hembras, lo que puede ser interesante si se quieren evitar ciertas consecuencias asociadas a la supresión hormonal”, según indica la responsable de Formación y Comunicación Técnica de Dingonatura, Lucía Santo Tomás.

La castración o la esterilización conllevan una serie de beneficios y riesgos para la salud de los animales de compañía que es importante tener en cuenta. Ambos deben ser analizados de forma individualizada y en función del caso concreto ante el que nos encontremos, siempre guiándonos por el asesoramiento de los profesionales veterinarios que cuidan de la salud de nuestros compañeros.

Beneficios de la castración y esterilización

Según las conclusiones del informe de esterilización del Colegio Oficial de Veterinarios de Málaga, las principales ventajas de la castración son:

Evitar gestaciones no deseadas, lo que ayuda a controlar la natalidad de los animales, a evitar sacrificios de crías y favorecer su tenencia responsable. En el caso de los gatos, el control de la reproducción es parte esencial del manejo de la superpoblación felina que existe en ciudades y pueblos, y que tiene importantes consecuencias tanto para los propios gatos (por el contagio de enfermedades infecciosas), como para las personas (por el mayor riesgo de zoonosis al no haber un control sanitario adecuado de esas colonias) y para el entorno (ya que son cazadores que pueden llegar a generar un desequilibrio en el ecosistema).

Disminuir la probabilidad de padecer tumores de mama, una de las neoplasias más frecuentes en animales de compañía. En datos, hasta un 60% de los tumores mamarios de perras son malignos; mientras que, en el caso de las gatas, el 90% de los tumores mamarios se consideran malignos. Está demostrado que la probabilidad de aparición será menor cuanto antes sea castrada la hembra pero las castraciones muy tempranas pueden tener unas repercusiones importantes, como puede ser la incontinencia urinaria crónica.

Evitar la aparición de tumores testiculares, vaginales, ováricos y uterinos en el caso de castraciones.

Mejorar el control de la diabetes. Por ello, se aconseja que las hembras diabéticas sean castradas para controlar de forma óptima la glucemia.

Cambios en el comportamiento, como el marcaje propio de la conducta sexual, la agresividad competitiva intrasexual (entre animales del mismo sexo) y hacia personas o propietarios.

Menor riesgo de accidentes y peleas callejeras, ya que los animales castrados que tienen acceso al exterior tienen un menor sentido de la defensa de su territorio y por tanto, un menor riesgo de padecer ciertas enfermedades infecciosas que se contrae por arañazos y mordiscos por trifulcas con otros individuos. Así mismo, al disminuir su actividad exploratoria, es menos probable sufrir accidentes en la calle.

Riesgos

Por otro lado, también es importante tener en cuenta una serie de inconvenientes de la esterilización y la castración para la salud de nuestros ‘peludos’:

Aumento en el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, ya que los estrógenos y la progesterona tienen un papel importante sobre la inmunidad. Es destacable señalar que los animales castrados suelen vivir más años que los que no, por lo que tendrán más probabilidades de padecer tumores en edad avanzada. Los tipos de tumores que pueden padecer los animales de compañía son múltiples (carcinomas de vejiga, próstata y huesos, entre otros).

Incontinencia urinaria e infección urinaria persistente. Hay algunas razas predispuestas a padecer esta enfermedad, afectando más a perras de talla mediana-grande.

Mayor probabilidad de obesidad. Los animales esterilizados comen más, tienen menores requerimientos energéticos (es decir, necesitan menos calorías al día) y una menor sensibilidad a la insulina, por lo que es importante reajustar su dieta. Asimismo, disminuye su gasto energético, ya que tienen menor interés por escaparse movidos por un impulso reproductor o de explorar y defender su territorio, por lo que también deberemos incrementar su actividad diaria.

Hipotiroidismo. Los animales ‘enteros’ padecen menos tiroiditis inmunes (motivo de hipotiroidismo) ya que la progesterona aumenta la producción de hormonas tiroideas.

Problemas de comportamiento. El comportamiento agresivo tras la castración es más extremo en las hembras que eran agresivas antes de la cirugía. , por lo que se deben valorar otras alternativas en estos casos. También los miedos y fobias suelen agudizarse.
Reacciones vacunales, riesgos quirúrgicos (aunque la incidencia es muy baja) y alteración de la respuesta inmune.

En consecuencia, “el control de la reproducción de nuestros animales de compañía conlleva un alto grado de responsabilidad que recae en nosotros, sus cuidadores, que deberemos valorar los pros y contras en cada caso específico, teniendo en cuenta los posibles riesgos, tanto individuales como colectivos, que conlleve no hacerlo. En el caso de optar por ello, es recomendable valorar tanto el procedimiento como la edad en la que se realizará, ya que ambos factores son determinantes para minimizar los riesgos asociados a la castración y/o esterilización”, señala Lucía Santo Tomás, responsable de Formación y Comunicación Técnica de Dingonatura.

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