¿Cómo se adaptan los perros de perrera a sus nuevas vidas?

Reubicación de perros de cría en EE.UU. análisis de resultados

El Kennel Club británico regula la cría de perros.

En Estados Unidos la legislación marca una edad máxima para los perros en la cría profesional, después se dan en adopción responsable, pero… ¿Cómo se adaptan los perros retirados de la cría a sus nuevos hogares?

La reubicación es un proceso potencialmente estresante para los perros retirados de las perreras de cría comercial, ya que pueden tener dificultades para hacer frente a la miríada de factores novedosos asociados con la transición a un entorno doméstico.

La falta de adaptación puede aumentar el riesgo de una adopción fallida, poniendo en peligro el bienestar del perro y los beneficios de los programas de reubicación. Se sabe poco sobre las relaciones entre el bienestar en la perrera de origen y la capacidad de un perro para hacer la transición a un hogar familiar. Este estudio tuvo como objetivo investigar los estados de bienestar de los perros que se retiran de las perreras en relación con las diferentes prácticas de manejo en las perreras y comprender cómo los factores de comportamiento y manejo pueden estar asociados con los resultados de la reubicación.

590 perros en el estudio
Se incluyeron en el estudio un total de 590 perros adultos de 30 perreras de cría de EE. UU. Las métricas de comportamiento y salud física de los perros se recopilaron a través de la observación directa, mientras que la información de manejo se obtuvo a través de un cuestionario.

Resultados
Un mes después de la adopción, 32 dueños de perros completaron un cuestionario de seguimiento (CBARQ). Un análisis de componentes principales extrajo cuatro componentes de comportamiento que incluían interés por los alimentos, sociabilidad, audacia y capacidad de respuesta. Factores como el sexo, el alojamiento, la raza y el número de perros por cuidador se informaron como fuentes significativas de variación para algunas de esas puntuaciones (p<0,05).

Por ejemplo, una proporción más baja de perro por cuidador se vinculó con mejores puntajes de salud, sociabilidad e interés por los alimentos. También se encontraron relaciones significativas entre las puntuaciones en la perrera y las puntuaciones de CBARQ (p<0,05).

Lo más interesante, los niveles más altos de sociabilidad en la perrera se asociaron con niveles más bajos de miedo social y no social, y una mayor capacidad de entrenamiento después de la reubicación.

En general, se encontró que los perros estaban físicamente sanos y una proporción moderada mostró respuestas temerosas hacia estímulos sociales o no sociales.

Los resultados sugieren que una evaluación integral del comportamiento de los candidatos a la reubicación mientras están en la perrera puede ayudar a identificar a los perros que pueden tener más dificultades para sobrellevar la reubicación. Se discuten las implicaciones para el desarrollo de estrategias de manejo y las intervenciones necesarias que respalden resultados positivos en el bienestar de los perros dentro de la perrera y cuando se realoja. y una proporción moderada mostró respuestas temerosas hacia estímulos sociales o no sociales.

• Más información: Estudio completo.

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