La desparasitación mensual de perros y animales domésticos es el primer paso para evitar que una plaga de pulgas y garrapatas entre en nuestro hogar este verano
Las mascotas son una de las vías de entrada de pulgas y garrapatas a los hogares, y teniendo en cuenta que según datos de ANFAAC, en España el número de perros registrados es de 9,3 millones, no es de extrañar que organizaciones como ANECPLA lleven años alertando del riesgo zoonósico y sanitario que implica el aumento de estos parásitos en nuestras ciudades.
Ciudades de Andalucía, Galicia, Zaragoza, Murcia o incluso Madrid han sido noticia durante el pasado verano por las plagas de pulgas o garrapatas que han afectado a muchos de sus ciudadanos, lo que desmonta el mito de que este tipo de parásitos solo se encuentran en zonas rurales.
En el Día Mundial del Perro (21 de julio), Boehringer Ingelheim Animal Health recuerda la importancia de llevar una desparasitación rigurosa y periódica de nuestras mascotas como primer paso para evitar la propagación de plagas de pulgas y garrapatas en nuestras ciudades y hogares.
Y es que la proliferación de estos parásitos en España en los últimos años debido al aumento de las temperaturas por el cambio climático tiene en alerta a organismos y autoridades sanitarias este verano, por el riesgo zoonósico que implican sus picaduras.
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), una organización que representa al sector de servicios de control de plagas en nuestro país, lleva dos años alertando del aumento progresivo y al alza que se está produciendo de plagas de pulgas, garrapatas y mosquitos en diferentes ciudades españolas.
De hecho, Sevilla, Elejido (Almería), la ciudad pontevedresa de Acuña, Zaragoza, Murcia o incluso Madrid han sido noticia durante el pasado verano por las plagas de pulgas y garrapatas que han afectado a muchos de sus ciudadanos.
“Existe la falsa idea de que este tipo de parásitos son más comunes en poblaciones rurales o animales de granja, pero cada vez se está demostrando más que las ciudades no están libres de ellos y que existe un riesgo incluso mayor de contagio animal-humano, porque es a través de nuestras mascotas que estas plagas acceden a nuestros hogares”, comenta Marta Piqué, Gerente de la Unidad de Negocio de Animales de Compañía de Boehringer Ingelheim Animal Health España.
No hay que olvidar que, en España, el número de perros registrados según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAC) ha aumentado un 38% en los últimos tres años, alcanzado los 9,3 millones en nuestro país. Y que estos animales son desde siempre -pero además, de manera oficial con la reciente entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal- un miembro de pleno derecho de 1 de cada 4 unidades familiares españolas.
En 2022, el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III alertó de un aumento del 191% (casi el triple) de casos de hospitalización por enfermedad de Lyme, uno de los principales riesgos zoonósicos que puede transmitir al ser humano la picadura de una garrapata. “Este tipo de plagas son más comunes de lo que nos parece, y cualquiera puede estar expuesto a su picadura. Aun así, es cierto que el amor que muchos españoles sentimos por nuestras mascotas nos hace más sensibles al riesgo de contraer alguna enfermedad zoonósica, por lo que es importante que todo aquel que tenga perro o mascota en casa realice una desparasitación periódica y revise con frecuencia su pelaje todo el año, pero especialmente en los meses de más calor”, continua Marta Piqué.
La importancia de elegir un buen antiparasitario
Para ayudar en este sentido, Boehringer Ingelheim Animal Health pone al alcance de todos los cuidadores de perro la última innovación de su gama FRONTLINE. Se trata de FRONTPRO®, el primer antiparasitario externo en forma de comprimido masticable sin receta, que ya está disponible en cualquier tienda de mascotas.
FRONTPRO® es un comprimido de fácil administración gracias a su delicioso saber a carne y a que se puede dar con o sin comida. En tan solo 8 horas nuestro perro pasa a estar protegido contra pulgas y, en 48 horas, de garrapatas. Además, gracias a su rápida actuación, elimina también la posibilidad de que las pulgas pongan huevos, por lo que se reduce el riesgo de una infestación en casa. Asimismo, y a diferencia de otras presentaciones tópicas en formato collar o pipeta, sus efectos se mantienen de forma estable durante, al menos, 30 días incluso aunque el perro esté en contacto con agua, ya que actúa de forma sistémica, es decir, el principio activo está en la sangre del animal, no en el pelaje, por lo que no se verá afectado por el agua ni los champús.
Créditos de foto: Foto de Samson Katt en Pexels