Aprendizaje social en lobos y perros
El aprendizaje social es altamente adaptativo al transmitir información esencial entre individuos de muchas especies.
Si bien se han observado varios mecanismos, se sabe menos sobre cuánto pueden recordar los animales. Sin embargo, los resultados sobre la memoria espacial observacional entre las especies que almacenan en escondrijos, es decir, una forma de aprendizaje social que permite a los individuos recordar y robar los escondites de alimentos hechos por otros, sugieren que esta capacidad se correlaciona con su organización social.
Acerca del aprendizaje social
El aprendizaje social, es decir, el aprendizaje influenciado por la observación o la interacción con otro individuo o su producto, es altamente adaptativo y se ha demostrado que desempeña un papel importante en muchas especies, incluidas aves, peces, mamíferos y marsupiales, con respecto a la alimentación. adquisición, reconocimiento y evitación de depredadores, elección de pareja y comunicación intraespecífica. Se han observado varios mecanismos de aprendizaje social en todas las especies animales, sin embargo, el más común podría ser la mejora del estímulo (llamar la atención sobre un objeto) y la mejora local (llamar la atención sobre un lugar).
Lobos Vs perros
Tanto los lobos como su forma domesticada, los perros, son especies sociales que se sabe que crean escondites de comida, y estudios previos han demostrado que ambos pueden usar habilidades de memoria espacial de observación para encontrar comida escondida.
Para probar cuánta información transmitida socialmente pueden recordar los lobos y los perros, los investigadores probaron ambas especies en una tarea que les exigía encontrar 4, 6 u 8 escondrijos después de observar a un humano escondiendo alimentos, o después de una condición de control en la que no pudieron observar el escondite.
No solo olfato…
Descubrieron que tanto los lobos como los perros recuperaban más escondites y eran más eficientes para los primeros escondites si observaban el escondite que en la condición de control, lo que sugiere que no dependían simplemente del olfato para encontrar las recompensas.
Los lobos, más hábiles que los perros
Curiosamente, los lobos superaron a los perros, independientemente de si se podía observar el almacenamiento en el escondrijo o no. Sugerimos que este resultado se debe a una diferencia en la motivación/persistencia entre lobos y perros más que a la memoria espacial observacional. lo que sugiere que no dependían simplemente del olor para encontrar las recompensas.
Se ha demostrado que los lobos son más persistentes que los perros en varias tareas, lo que probablemente pueda explicarse por su respectivo nicho ecológico, ya que los lobos generalmente cazan, mientras que los perros en libertad generalmente se alimentan de desechos humanos. Por lo tanto, la selección para la persistencia podría haberse relajado durante el proceso de domesticación en los perros, o incluso haber sido seleccionada en contra por los humanos.
• Más información: Estudio completo.