Tener perro en casa es una de las mejores experiencias que puede tener una familia. Pero, seamos realistas. También es una responsabilidad muy grande y quizá tengamos que hacer ciertos cambios en el hogar cuando llegue el perrete o según veamos que es su personalidad.
Hay perros más tranquilos y otros que no pueden tener nada a su alcance. Hay algunos que adoran estar en el sofá con sus dueños y otros que aman pasar la tarde al aire libre.
Nadie mejor que tú conoce a su perro. Pero hoy te queremos ayudar con una serie de consejos para tu jardín que te van a ser muy útiles para que todos conviváis a gusto.
Puertas de jardín a su medida
Tu perro es uno más de tu familia, por eso, lo ideal es que pueda moverse por casa con libertad. Si tienes jardín, estaría muy bien que busques unas puertas de jardín adaptadas a ellos. Y aquí nos referimos a dos cosas: por un lado, las vallas que separan tu jardín de la calle, deben ser lo suficientemente altas para que el perrete no pueda escaparse. Por otro, la puerta de casa sería perfecta si tuviera un acceso especial para ellos, para que puedan entrar y salir a su antojo.
Cuidado con lo que dejas a su mano
Incluso hasta el perro más bueno puede hacer alguna pequeña trastadita, por despiste o simplemente porque tenga un rato más aburrido y se dedique a jugar con lo que no debe. A todos nos puede pasar, ¿no crees? En ese caso, lo ideal es que tú cuides de quitar de su alcance aquello que puede romper, morder… Intenta no dejar cojines si tienes sofá en el jardín, la manguera también debe estar bien protegida para que no pueda acceder a ella y, muy importante, si tienes juguetes de los niños o la típica piscina de plástico tienes que protegerlos bien, ya que con un mordisquito lo puede romper. Mejor prevenir que curar.
Mejor plantas que sean resistentes
Los perros suelen tener especial predilección por las plantas que son más delicadas. Las flores les llaman mucho la atención, pero seguro que a ti no te hace gracia que las destroce. Por eso, si tienes este tipo de plantas, puedes ponerles una pequeña valla alrededor o subirlas a alguna altura donde el perro no llegue. O, si todavía estás en la fase de elegir, escoge aquellas que son más resistentes y que no les llamen la atención a ellos.
Sombra y agua: imprescindible
Y, por último, entre los consejos para tu jardín que debes aplicar si tienes perrete en casa, está uno relacionado con sus cuidados. Procura que haya suficiente sombra para que pueda protegerse del sol y de las altas temperaturas y por supuesto también que siempre tenga agua disponible. Esto es muy importante para evitar posibles golpes de calor. Igual que las altas temperaturas afectan a las personas, pueden afectar a tus perros. Cuídalos como se merecen. Recuerda que ahora la ley está muy pendiente de esto. Por fin.