La Real Sociedad Canina de España llama a la cría responsable para preservar las razas y prevenir sucesos como los de Murcia y Zamora
Coincidiendo con la reunión en Madrid de la directiva de la Federación Cinológica Internacional, la RSCE pide controles legales para evitar la cría incontrolada, las granjas de cachorros y la cría de ‘patio trasero’ que solo busca rentabilidad y lucro.
La Real Sociedad Canina de España (RSCE) hizo hoy un llamamiento a la cría controlada y la tenencia responsable como vías para preservar las funciones, temperamento y características morfológicas de las distintas razas caninas. Todo ello después de los trágicos acontecimientos ocurridos en estos últimos días, que se han cobrado la vida de dos mujeres en Zamora y Murcia.
La RSCE -que se reunió esta semana pasada en Madrid con la Federación Cinológica Internacional (FCI), la organización más grande del perro a nivel mundial, de la que forma parte- explica cómo las razas caninas responden a un patrón racial que describe a un animal sano y equilibrado, con todas sus características físicas y psíquicas.
Todo ello aporta predictibilidad y confianza, haciendo que desaparezca la posibilidad de no saber cómo será el perro física y mentalmente cuando crezca y minimizando una de las principales causas de abandono. En la actualidad son casi 400 las razas reconocidas por la FCI y alguna más en proceso de serlo como es el caso del Ratonero Bodeguero Andaluz.
Criador responsable igual a perros sanos y bienestar animal
La FCI estuvo representada por su presidente, Tamas Yakkel, y su director ejecutivo, Yves DeClerq, quienes junto a José Miguel Doval, presidente de la RSCE y miembro de la directiva de la Federación, reconocieron la importancia de la figura del criador responsable para garantizar el bienestar animal pues trabaja de una manera casi altruista con las razas caninas movido por la pasión a los perros y el deseo de mejorar la raza.
En contraposición, criticaron la cría incontrolada, las granjas de cachorros, la cría de “patio trasero” que tiene como único fin la producción rentable de cachorros y el beneficio, una lacra que las leyes y normativas deben reprimir estableciendo los controles necesarios que eviten que se críe con perros enfermos y se extiendan los problemas de salud y temperamento.
La cría de perros sanos es una de las grandes preocupaciones de los criadores responsables. Para ello, cada vez son más las pruebas funcionales y de carácter a su alcance para garantizar el equilibrio físico/psíquico de los perros de pura raza, como las pruebas BOAS (Síndrome de la Vía Aérea Obstructiva Braquicefálica) que velan por la salud respiratoria de determinadas razas cuya cría controlada y responsable garantiza el bienestar de estos animales sin necesidad de tener que plantear su prohibición.
Según el presidente de la RSCE, “el criador responsable merece ser reconocido a nivel legal pues ejerce una gran labor educativa, ayudando a aquellos que deciden incorporar un perro a su día a día, aportando asesoramiento y ayuda de por vida, desde antes incluso que nazcan los cachorros. La nueva Ley de Bienestar Animal ya ha dado algunos pasos en ese sentido”.
Según Tamas Yakkel, de la FCI, “todos los perros de raza, criados y registrados bajo los estándares de la FCI y sus socios, tienen una trazabilidad absoluta, Hay rastro de sus orígenes, existe un repertorio cada vez mayor de pruebas de salud, incluyendo en muchos casos su huella genética (ADN) y todos ellos están debidamente identificados, lo que además de favorecer la predictibilidad, impide que sean abandonados con impunidad”.