Perros de trabajo en entornos dinámicos de trabajo: el impacto de la adaptación a la oscuridad, la iluminación estroboscópica y la distracción acústica en el desempeño de la tarea
Los cambios repentinos en el sonido y la luz (p. ej., sirenas y balizas policiales intermitentes) son un componente común del entorno de trabajo de los perros de trabajo… ¿Cómo les afectan?
Sin embargo, no se ha explorado cómo estos estímulos afectan la capacidad de los perros para realizar tareas físicas y cognitivas
Para abordar esta deficiencia, los investigadores compararon la precisión y el tiempo que tardaron doce perros en completar una tarea física y cognitiva compleja, antes, durante y después de la exposición a tres estímulos del «mundo real»: un distractor acústico (85 dB), iluminación estroboscópica blanca ( 5, 10 y 15 Hz) y exposición a luces blancas, rojas o azules deslumbrantes.
Las luces estroboscópicas, enemigas de los perros de trabajo
Descubrieron que la iluminación estroboscópica y, en mayor medida, la distracción acústica, reducían significativamente el rendimiento físico de los perros.
La distracción acústica también tendió a perjudicar el rendimiento cognitivo de los perros.
Sin embargo, las luces deslumbrantes no tuvieron ningún efecto sobre el desempeño de la tarea.
La mayoría de los perros (nueve de doce) se sensibilizaron a la distracción acústica hasta el punto de no participar en la tarea recompensada.
Los resultados sugieren que sin un entrenamiento efectivo de respuesta a los distractores, es probable que los cambios repentinos en el ruido y las luces parpadeantes impidan el desempeño de las tareas cognitivas y físicas en los perros de trabajo.
La exposición repetida e incontrolada también puede amplificar estos efectos.
El estudio sugiere que es poco probable que habituar a los perros a luces deslumbrantes (es decir, adaptación a la oscuridad) mejore el desempeño de la tarea, y que es mejor gastar tiempo y recursos en desensibilizar a los perros a luces estroboscópicas (o parpadeantes) y estímulos acústicos. De hecho, se ha demostrado que la introducción gradual de ruidos fuertes en el entrenamiento de perros detectores de artefactos explosivos improvisados mejora el desempeño de los perros detectores en el campo.
¿Nuevos programas de desensibilización durante el entrenamiento?
Además, se ha demostrado que la exposición repetida a distractores visuoespaciales mejora el rendimiento y los mecanismos de filtrado de información en humanos. Por lo tanto, la incorporación de iluminación estroboscópica en los regímenes de entrenamiento de perros de trabajo relevantes también podría ayudar a mitigar las deficiencias en el rendimiento asociadas con este estímulo (sin embargo, se necesita más trabajo para informar de manera efectiva dichos regímenes).
En particular, la implementación de dichos programas de desensibilización debe realizarse después de las etapas iniciales del entrenamiento (una vez que se haya cumplido el criterio), ya que la exposición a distractores durante las etapas iniciales del entrenamiento puede dificultar la tasa de aprendizaje de tareas en los perros.
• Más información: Estudio completo.