Perros detectores de SARS-CoV-2

Perros adiestrados para detectar el COVID-19.

Los perros pueden discriminar entre personas infectadas con SARS-CoV-2 y personas no infectadas, aunque sus resultados varían según los entornos en los que se exponen a individuos infectados o muestras de orina, sudor o saliva.

Esta variabilidad probablemente depende de la carga viral de las personas infectadas, que puede estar estrechamente asociada con cambios fisiológicos en pacientes infectados
Determinar esta carga viral es un desafío, y un enfoque práctico es utilizar el valor del umbral de ciclo (Ct) de una prueba RT-qPCR. La hipótesis era que los perros deberían tener un rango de Ct específico en el que pudieran detectar a las personas infectadas con SARS-CoV-2.

Por lo tanto, el objetivo era determinar este rango de Ct
Se recogieron muestras de sudor y datos epidemiológicos de 89 individuos infectados y 289 no infectados en entornos de la vida real (por ejemplo, centros de salud, oficinas, campos de fútbol). Para determinar el estado de infección de cada persona, se utilizó el kit Norgen Biotek para RT-qPCR; dirigido a las regiones N1 y N2 del gen N de la nucleocápside del SARS-CoV-2.

Se evaluó el desempeño de 11 perros entrenados en muestras de sudor de 379 individuos para determinar su sensibilidad y especificidad (± 95% Intervalos de Confianza; IC) en la detección de infecciones por SARS-CoV-2.

Además, la carga viral del SARS-CoV-2 se calculó a partir de los valores Ct utilizando una curva de referencia, y se determinó el rango de Ct en el que los perros mostraron un rendimiento óptimo.

Seis perros exhibieron un rendimiento marginal, ya que su sensibilidad 95% IC se superpuso con la región de aleatoriedad (50%).

Los cinco perros restantes demostraron valores de sensibilidad entre 67% y 87%, sin que ninguno de sus IC del 95% se superpusiera con la región de aleatoriedad.

Con respecto a la especificidad, tres perros mostraron valores entre 87% y 92%, mientras que todos los demás perros exhibieron valores de ≥ 90%. Los perros demostraron una mayor precisión de detección en un rango de valores Ct entre 18,49 y 29,17 para la región N1 y entre 24,07 y 26,69 para la región N2 del gen de la nucleocápside del SARS-CoV-2.

La detección disminuye significativamente para valores Ct mayores de 30 o menores de 16, lo que indica un rango óptimo en el que los perros son más efectivos. Estos valores de desempeño concuerdan bien con los reportados para pruebas rápidas de antígenos comerciales para detectar SARS-CoV-2.

En consecuencia, se considera que el uso de animales adecuadamente entrenados podría ofrecer una opción viable para complementar los métodos de diagnóstico existentes, permitiendo un diagnóstico rápido al tiempo que se optimizan el tiempo y los recursos económicos.

Además, este enfoque es ecológicamente sostenible, ya que genera menos desechos en comparación con el uso de pruebas rápidas, al tiempo que continúa confirmando casos positivos.

• Más informacion: Estudio completo.

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