Seguros veterinarios, todo lo que tienes que saber

Los seguros veterinarios se han popularizado, te damos todas las claves para elegir bien

Seguros veterinarios, todo lo que tienes que saber.

Compartir la vida con un perro es muy gratificante en todos los aspectos… Pero no es nada barata, y un buen pellizco de nuestro presupuesto se lo llevan los gastos veterinarios, y muy especialmente los imprevistos.

Gastos generales y gastos veterinarios «controlables»
Por lo general todos podemos organizarnos con los gastos fijos que tenemos previstos para nuestros perros, como alimentación, peluquería, algunos caprichos… Y los gastos veterinarios «fijos», como las vacunaciones, desparasitaciones… Son los llamados gastos veterinarios «controlables». Pero qué pasa si necesitamos algo más allá, por ejemplo una urgencia veterinaria de algo tan habitual como entrar en contacto con oruga procesionaria, puede suponer varios cientos de euros entra la visita de urgencias y el tratamiento.

Cuando la mala suerte llega
Y si ya tenemos la mala suerte de necesitar servicios veterinarios más especializados, por ejemplo una cirugía de una piometra (muchos hemos pasado por ese trance en el que se une la preocupación por la salud de nuestra perro a un desembolso importante en una operación grave y de urgencia), o una peligrosa torsión gástrica en la que está en juego la vida de nuestro perro… O accidentes como la tan frecuente rotura de ligamento cruzado, una operación complicada que además requerirá rehabilitación…

En definitiva, la salud de nuestros perros no es muy diferente a la nuestra, pero ellos no disponen de una Sanidad Universal como nosotros. Todo es de pago, y los veterinarios no son precisamente económicos, así que contar con un seguro veterinario nos puede ahorrar más de un disgusto que se mide en miles de euros.

¿Más información? Afortunadamente existen  soluciones completas con precios razonables, como la que ofrece Santévet, con pólizas especializadas que incluyen las coberturas que se adapten mejor a cada situación y perro concreto.

La prevención es la clave
Pero además, los seguros veterinarios incluyen los gastos habituales (vacunas, desparasitación interna y externa…) y también chequeos periódicos que pueden detectar problemas serios en estadios iniciales, haciendo que todo sea mucho más sencillo y el tratamiento mucho menos agresivo para nuestro perro.

No confundir con los seguros de Responsabilidad Civil
Es importante no confundir el seguro veterinario con el seguro de responsabilidad civil.
El primer cubre los gastos veterinarios de nuestro perro en las condiciones que se establezcan en la pólica.
El segundo cubre los daños que pueda producir nuestro perro. Y ojo… no es tan sencillo como «mi perro no muerde, no necesita seguro», porque cualquier perro, hasta el más inofensivo, puede provocar un accidente con consecuencias importantes. Por este motivo el seguro de responsabilidad civil ya no solo es obligatorio para los PPP´s sino que en la mayoría de Comunidades Autónomas es obligatorio para cualquier perro.

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