La Ley de Yerkes-Dodson

Ley de Yerkes-Dodson: Excitación→Estrés→Aprendizaje
… (o no)

La Ley de Yerkes-Dodson, hablemos de estrés. #Adiestramiento #Perros.

La Ley de Yerkes-Dodson es poco conocida en círculos caninos, pero importantísima si queremos extraer el máximo de nuestros perros. A menudo hablamos de estrés, y sabemos que hay un umbral que no debemos superar, ¿pero realmente conocemos cómo funcionan los mecanismos cognitivos del aprendizaje, y cómo se relacionan con emociones básicas como las derivadas del estrés?

Ley de Yerkes-Dodson

Resumiendo…: «Cuanto más compleja sea una tarea, más bajo será el nivel de estrés que puede tolerarse antes de que disminuya el nivel de rendimiento”.

Y esto conlleva una serie de apreciaciones importantes
1. La velocidad de aprendizaje y el rendimiento aumentan con la excitación, sin embargo, rápidamente se alcanza una intensidad óptima en la que tanto el aprendizaje como el rendimiento caen bruscamente.
2. Ambos, estímulos demasiado débiles y estímulos demasiado fuertes, provocarán un aprendizaje más lento.
3. Pero cuanto más complicada es la tarea, más bajo es el nivel óptimo de activación para obtener el máximo rendimiento.

La Ley de Yerkes-Dodson, hablemos de estrés. #Adiestramiento #Perros.

«Un estímulo cuya fuerza está más cerca del umbral mínimo que del punto de estimulación nociva es más favorable para la adquisición de un hábito».
(Yerkes y Dodson, 1908).

Es por ello que los niveles bajos y medios de un estresor hacen que actúe como energizante, y por lo tanto facilita la actuación, desempeño y ejecución de las tareas. Pero cuando se elevan demasiado los niveles de intensidad del estresor, comienza a interferir y entorpecer la ejecución, hasta llegar a bloquear cualquier tipo de respuesta. El efecto del estrés está por lo tanto relacionado con los niveles de intensidad del estresor.

La condición generadora de efectos positivos y/o negativos del estrés, está relacionada con la magnitud del propio estresor, pero esta condición está altamente condicionada por la auto-capacidad para afrontar el estrés que posea cada individuo. Si hay una mayor capacidad para afrontarlo, los efectos positivos del estrés abarcarían niveles más altos de intensidad del estresor, mientras que y con inferiores capacidades de afrontamiento, habrá mayores niveles de estrés ante una menor intensidad de éste.

Y aplicado al mundo canino, la Ley de Yerkes-Dodson se encarga de demostrarnos, o afianzarnos, en algunas cosas que ya sabíamos (o deberíamos saber), como estas tres:
• Cada perro es un mundo, con sus sensibilidades y tolerancias concretas. Lo que para uno supone un estrés insoportable, para otro es un paseo.
• El estrés, en el momento que supera el umbral de lo admisible y tolerable, entorpece (y hasta anula) los procesos cognitivos. El perro deja de «aprender».
• El estrés es acumulativo, de ahí que las sesiones de adiestramiento deban ser lo suficientemente breves como para alcanzar el punto máximo de aprendizaje  (ver gráfico) sin sobrepasarlo. Y, por cierto, ¡todo esto se conocía hace más de un siglo!

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