Síndrome braquicéfalo canino

Por: Clínica Veternaria Ayora, especialistas en Endoscopia Veterinaria.
Los animales braquicéfalos son aquellos que tienen el hocico excesivamente corto y la cabeza proporcionalmente muy ancha. Dentro de las razas caninas braquicéfalos están el bulldog inglés, bulldog francés, boston terrier, pequinés, carlino, shih-tzu, el bóxer y lhasa-apso, también hay razas de gatos braquicéfalos como el Himalayo. Estas razas están adquiriendo gran popularidad en el mundo.
¿Qué es el síndrome braquicéfalo?
Los animales braquicefálicos, sobre todo algunas razas como el bulldog inglés, bulldog francés y el carlino, tienen problemas respiratorios (ronquidos, dificultad respiratoria, intolerancia al ejercicio) y digestivos (vómitos, expulsión de babas blancas). Estos problemas son debidos fundamentalmente a la obstrucción de las vías respiratorias altas que se produce en estas razas como consecuencia de un alargamiento y engrosamiento excesivo del paladar, presencia de pólipos laríngeos, obstrucciones de la nariz a distintos niveles, agrandamiento de las amígdalas, etc.
El síndrome braquicéfalo es una consecuencia de una selección excesiva, por parte del hombre, de una forma de la cabeza que conlleva a malformaciones de las vías respiratorias altas. El desconocimiento de criadores o la falta de asesoramiento ha determinado que este problema se presente con mayor frecuencia ya que muchos de estos rasgos pueden permanecer como herencia genética.
Los síntomas de esta enfermedad son ronquidos, dificultad respiratoria, jadeo excesivo, vómitos, expulsión de grandes cantidades de saliva, dificultad para dormir, desmayos, intolerancia al ejercicio. Estos síntomas empeoran con el calor, pudiendo llegar a provocar la muerte súbita del animal.
El síndrome braquicefálico es un problema muy grave por dos motivos:
1. El animal no puede respirar correctamente.
2. El animal es incapaz de regular la temperatura.
Los perros -a diferencia de las personas- no sudan, o mejor dicho, solamente sudan por las almohadillas plantares por lo que no pueden regular su temperatura con la transpiración
¿Por qué mi animal lo pasa tan mal con el calor?
Muchos perros braquicéfalos muestran una gran intolerancia al calor aún sin esfuerzo, incluso después de un esfuerzo físico mínimo a temperatura ambiental moderada, tardan más tiempo de lo normal en recuperar la respiración normal. Para entender esta intolerancia, es clave explicar el mecanismo de termorregulación de los perros.
Los perros, a diferencia de las personas no sudan, o mejor dicho, solamente sudan por las almohadillas plantares por lo que no pueden regular su temperatura con la transpiración.
Los perros regulan su temperatura al jadear. Al jadear, inspiran a través de su nariz y espiran a través de la boca. Durante el jadeo la eliminación de vapor de agua a través de los cornetes nasales es clave en la termorregulación. Para conseguir un enfriamiento por evaporación los perros tienen una glándula, la glándula nasal lateral (glándula de Steno) localizada en el interior de la nariz.
Para entenderlo, los perros regulan la temperatura de una manera muy parecida al radiador de un coche. Al avanzar el vehículo el aire frio del exterior se encarga de enfriar el líquido del radiador y esté refrigerador frío es el que se encarga a su vez de enfriar el motor. Los cornetes nasales de los perros harían las veces del radiador del coche y la secreción de la glándula de Steno haría la función del líquido refrigerador.
Como hemos dicho antes los animales braquicéfalos tienen obstruidas las vías respiratorias altas y esta obstrucción impide la entrada de aire durante el jadeo. La dificultad para entrar el aire impide que el animal pueda regular su temperatura adecuadamente.
Los perros en general y los braquicéfalos con mayor motivo, no soportan las temperaturas elevadas por lo que hay que extremar los cuidados en días calurosos ya que es fácil que sufran un golpe de calor que puede llegar a acabar con la vida del animal.









