Perros castrados…: más problemas de salud

Estudio sobre problemas articulares y cáncer en el golden retriever

Hace tiempo que creemos que la esterilización de los perros (machos o hembras) redundará en una mejora de su salud. En una hembra castrada desaparece el cáncer de ovarios -por motivos obvios- y disminuirá la incidencia del de mama, en un macho disminuirá igualmente la posibilidad de cáncer de próstata… Pero hay otras muchas enfermedades, y un nuevo estudio ha llegado a la conclusión de que los perros castrados padecen otros tipos de cáncer e incluso problemas articulares con mayor frecuencia que los «enteros».

Estudio sobre golden retriever (extracto)
A diferencia de los países europeos, la gran mayoría de los perros en los EE.UU. están castrados, y generalmente antes del año de edad. Dada la importancia de las hormonas gonadales en el crecimiento y desarrollo, este contraste cultural invita a un análisis de los múltiples sistemas de órganos que pueden verse afectados negativamente por la esterilización. Y para ello se recopilaron datos específicos de una raza concreta, con el objetivo de examinar las variables de género y edad en el momento de castrar a los perros frente a los perros «enteros», sobre todas las enfermedades que ocurren con una frecuencia suficiente para ser cuantificables en los análisis estadísticos. Dada su popularidad y la vulnerabilidad a los diversos tipos de cáncer y trastornos de articulaciones, se eligió el golden retriever para este estudio.

Se analizaron registros veterinarios de 759 perros de ambos sexos propiedad de particulares, intactos y castrados, con un rango de edad entre 1-8 años, que fueron examinados para detectar displasia de cadera (HD), desgarro del ligamento cruzado craneal (CCL), linfosarcoma (LSA), hemangiosarcoma (HSA ) y tumor de células cebadas -mastocitoma- (MCT). Los pacientes se clasificaron como «intactos» o «castrados» de forma temprana (<12 meses) o tardía (≥ 12 meses). Los análisis estadísticos contemplaron análisis de supervivencia y comparaciones de tasas de incidencia.

Los resultados de este estudio tienen implicaciones directas sobre la salud del golden retriever

La primera sorpresa es que, de los machos castrados, el 10 por ciento fueron diagnosticados con HD (displasia de cadera), el doble de incidencia que en los machos «enteros». No hubo ningún caso diagnosticado de CCL (desgarro de ligamento cruzado) en machos enteros y hembras, pero en los machos y las hembras castrados la incidencia fue de 5 por ciento y 8 por ciento, respectivamente. Casi el 10 por ciento de los machos castrados de forma temprana fueron diagnosticados con LSA (linfosarcoma), tres veces más que los machos «enteros». El porcentaje de casos de HSA (hemangiosarcoma) en hembras castrados (8 por ciento) fue cuatro veces más que las hembras intactas. No hubo casos de MCT (mastocitoma) en las hembras intactas, pero la incidencia fue casi un 6 por ciento en hembras castradas después del año de edad.

Los resultados tienen por lo tanto implicaciones para la salud del golden retriever, para los perros de servicio, y para los oncólogos que utilizan los perros como modelos de cánceres que ocurren en los seres humanos.

• Más información: Castración en perros y los efectos sobre trastornos de articulaciones y cánceres en el golden retriever. Y en Universidad A.C. Davis.