Radiografías «preventivas» de displasia de cadera

O mejor dicho…
de «detección precoz»

Las placas preventivas de displasia de cadera y los ejercicios prohibidos para los cachorros y perros jóvenes.

La displasia de cadera es uno de los problemas de salud más habituales en perros de crecimiento rápido, y en algunas razas el porcentaje de perros enfermos es elevadísimo. Las placas preventivas, ya sean por método Pennhip o tradicional (más precisa la primera), permite descartar la displasia de cadera en todos los perros, pero en los que vayan a practicar deporte es especialmente importante conocer su condición física.

Los ejercicios prohibidos en cachorros y perros jóvenes
Con Dina, mi malinois, todos me tachan de «exagerado». Hasta que no ha tenido un año de edad la perrita no ha realizado ningún ejercicio que supusiera forzar articulaciones, con una atención muy especial a las caderas. La genética la conocemos si confiamos en un buen criador, pero en nuestra mano está controlar los factores ambientales que favorecen el desarrollo de la displasia de cadera (y el ejercicio lo es), que son responsables de muchos más casos de displasia de cadera en perros de los que que nos imaginamos.

Estos ejercicios «prohibidos» para cachorros y perros jóvenes son: Saltos en vertical (si juegas con pelotas o similares, las carreras deben ser lineales y a ras de suelo), trucos como «el oso» (el perro permanece sentado con las patas delanteras en el aire), saltos de altura (aunque sea poca altura), y de la empalizada ni hablamos. Otros ejercicios como el slalom de agility también es peligroso. En realidad, cualquier ejercicio forzado, o que implique algún tipo de impacto está completamente contraindicado en cachorros y perros jóvenes en los que los huesos están en desarrollo y, por lo tanto, no han alcanzado la dureza y robustez definitiva.

Las «placas de displasia»
Esta mañana me lo decía mi veterinario… «sedar a un perro no se puede hacer por deporte, y lo mejor es hacerlo lo menos posible». Y esto viene a cuento porque las placas para diagnosticar la displasia de cadera se tienen que realizar con el perro sedado, así que si es necesario sedar o anestesiar a tu perro por algún motivo no es mala idea invertir unos pocos euros más en conocer cómo van esas caderas. En estas líneas hablamos de perros jóvenes, pero hoy comentábamos en el veterinario que lo idóneo en perros mayores es aprovechar -por ejemplo- una sedación para una limpieza de boca para realizar las placas de caderas y codos. La detección precoz de la displasia de cadera permite en perros jóvenes adaptar su vida futura a su condición física, pero en perros mayores nos permitirá detectar los primeros síntomas de artrosis, lo que evitará al perro muchos dolores, y con el tratamiento adecuado nos permitirá retrasar los efectos de la enfermedad.

Y por cierto, Dina, la malinois de la que hablaba unas líneas más arriba… tiene las caderas perfectas. Vale, sí, los malinois no tienen grandes problemas físicos y era predecible este resultado  -más aún con una genética impecable de las mejores líneas de trabajo-, pero estas placas me dan una enorme tranquilidad a la hora de acometer ejercicios más exigentes físicamente.

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